sábado, 25 de octubre de 2008

¿La alegría ya viene?


Era 5 de ocubre del presente año y miraba un programa de contingencia política, el asunto es que de entrevistado estaba el ex- presidente, Ricardo Lagos, hablando de las grandes diferencias que existen en la "democracia" de hoy en día comparado con la dictadura. Y de lo fenomenal que fue su gobierno. Planteaba diferentes analisis, todos demasiado comprables y creíbles. Hasta el momento en que una se da cuenta que tiene veinte años y ya no compra barato. Si no más bien desconfía, desconfía y vuelve a desconfiar. (Quizás a los 40 ya no crea siquiera).

Ese mismo día en la tarde, la concertación invitaba a un acto en conmemoración de la vuelta a la democracia y libertad cohartada por 17 años, evidentemente recordando su eslogan "La alegría ya viene". Terminó el programa, terminaron las interrogantes para el señor que apunta con el dedo y apagué la televisión. Me quedé pensando acerca de sus palabras, luego de eso vino una desagradable sensación, la de engaño. Porque en qué momento llegó la democracia, en qué momento llegó la alegría que yo no la sentí.Claramente si hicieramos un cuadro y buscaramos las 10 diferencias del antes y después del 90 no encontraríamos alguna. Nada cambió pero nos siguen mintiendo.

Y lo peor es que aumenta la mala calidad vida, mala educación, mala salud al igual que células cancerígenas. Sería mucho mejor, más sensato, que la concertación reconociera el acto realizado como una instancia para mostrar a sus candidatos a concejal y alcalde, mucho mejor que andar celebrando cosas que no existen. Paren la estafa señores, aburranse de mentir.

Pasaron los días, y me seguí encontrando con más mentiras, es decir, más candidatos a algo cualquier cosa, da lo mismo. En las noticias aparece un hombrecillo candidato regalando planchas a las señoras de un comuna de bajos recursos y altamente vulnerable, en la calle un candidato que por primera vez lo veo con camisa antes sólo lo veía en boxers negro y a la hijita consentida e inoperante de un dictador y asesino, postulando como concejal. Demasiado para mi, demasiado para todas/os.


Ese es nuestro país, muchos candidatos a concejales, muchas promesas, muchas mentiras. Entonces, se me viene a la cabeza una frase : un pueblo tiene los políticos que merece. Para nuestros efectos, el pueblo tiene los candidatos que merece.

Por mi parte creo que no es así. Pero bueno, podemos hacer muchas cosas para que el panorama cambie, el asunto es cuándo empezamos. Cuando tengan una fecha que alguien me avisa estoy dispuesta a poner manos, cabeza y corazón a la obra. Pero esta vez sin mentiras.